La palabra Wellness es una palabra, no siempre del todo entendida, que se suele  relacionar con masajes, spa o sólo con la parte mental de bienestar (si realizas una búsqueda en Google probablemente te llevará a imágenes de balnearios)

La palabra inglesa significa literalmente según el diccionario de Cambridge: El estado de sentirse bien, especialmente cuando es algo que tratas de conseguir.

En muchas ocasiones “Wellness” se mezcla con conceptos como salud, sentirse bien o felicidad. La diferencia es que estos conceptos pueden ser pasivos: puedes sentirte bien, ser feliz, o tener salud, mientras que el Wellness es un proceso activo que implica ser consciente y tomar decisiones para estar más saludable para lograr un bienestar integral óptimo.

 

Dimensiones del Wellness

Las principales dimensiones del Wellness son: intelectual, física, social, financiera, ocupacional, emocional y espiritual. Todas estas dimensiones se relacionan entre si, y debemos de trabajarlas de manera consciente y activa.

 

En nuestro sistema educativo nos entrenan a trabajar el intelecto, ejercitamos el físico, nos preparan para saber ganar dinero, e incluso a entender la parte espiritual de nuestra dimensión a través de la ética o de la religión. Pero no se nos forma ni entrena en tener herramientas para afrontar los problemas del día a día, en cómo mantener la motivación, en cómo afrontar nuestros pensamientos negativos, ni en el impacto de las emociones en nuestro bienestar.

 

Afrontar los retos del día a día

Dejarnos llevar por la inercia del día a día suele conducirnos a estados en los que no nos encontramos bien. De repente un día empezamos a tener más dolores, dormimos peor, y en ocasiones nos inundan estados de falta de propósito vital, o dicho en otras palabras “¿Qué estoy haciendo con mi vida?”. Gran parte tiene que ver con el proceso lógico de envejecimiento, pero hay una parte fundamental que podemos cuidar o mejorar.

 

Nuestro cerebro reptiliano está diseñado para hacernos sobrevivir, no para hacernos vivir de una forma más saludable e integral. Para eso tenemos que tomar consciencia, entrenar cada día, no dejarnos sabotear por las opciones “más cómodas”, y tener objetivos claros sobre por qué y cómo hacemos lo que hacemos.

 

El movimiento “Wellness”

 En definitiva el movimiento Wellness es el entendimiento de que debemos pensar en nuestro cuerpo y mente de una manera integral y cuidarnos tomando acciones conscientes y sostenibles en el tiempo.

En un momento como el actual, en el que la Pandemia ha cambiado todos nuestros hábitos, es especialmente relevante tomar acción. Tomar las riendas en el camino hacia tu bienestar, no siempre es la opción más fácil, requiere tiempo, voluntad y resiliencia, pero una vez que hayas empezado podrás sentir que los beneficios son muy superiores al esfuerzo. Merece la pena ¿no?